Preguntas Frecuentes sobre Testamentos

1. ¿Por qué necesito un Testamento?
Todo adulto debería tener un testamento, independientemente de su estado financiero. Si
usted fallece sin un testamento, su propiedad será distribuida de acuerdo a las leyes de su
Estado. Aún cuando un testamento asegura que sus bienes personales y pertenencias sean
distribuidos a miembros de su familia, si usted tiene hijos menores puede incluir y
especificar quién será la persona que se hará cargo de sus hijos.
2. ¿Quién puede hacer un Testamento?
Cualquier persona puede hacer un testamento, siempre que dicha persona tenga edad legal
para poder hacerlo (en la mayoría de los Estados la edad legal es a los 18 años) y sea
mentalmente competente. En otras palabras, la persona debe entender que esta creando
un testamento y tomando disposiciones para distribuir su propiedad a los beneficiarios que
haya designado, para después de su muerte.
3. ¿Necesito tener una cierta cantidad de bienes para poder hacer un Testamento?
No. Cualquier persona puede hacer un testamento (siempre que tengan la edad legal para
poder hacerlo y sean mentalmente competentes). La cantidad de bienes de una persona no
es un factor que se tome en cuenta para saber quién es candidato para poder hacer un
testamento. Pero si usted es dueño de una propiedad, un negocio, o una casa, o incluso si
usted tiene varias inversiones en distintos bienes, la forma más segura para poder proteger
todos sus bienes es por medio de un fideicomiso en vida, y nosotros podemos asistirlo para
cualquier duda que tenga sobre ese tema.
4. ¿Qué ocurre con mi Testamento después de fallecer?
Después de que fallece, su Testamento deberá ser sometido a un Juicio Sucesorio.
Usualmente la persona que usted a designado como albacea de sus bienes como
representante personal, será quien va a presentar su Testamento a la Corte. Una vez que su
Testamento ha sido archivado en la Corte de Juicios Sucesorios, se convierte en asunto
público. Si usted desea evitar todo el proceso que surge de un Juicio Sucesorio, la mejor
opción es hacer un Fideicomiso en vida.